martes, 16 de noviembre de 2010

Retribuciones y productividad en salud pública

El año pasado profesionales de la salud pública en Castilla-La Mancha cobraron, todos por igual, algo más de ¡40 euros! en concepto de productividad. Como ahora parece que algún político cree haber dado con la solución para aumentar la productividad de los funcionarios (su rendimiento en el trabajo), hay que decir que ya hay mecanismos legales que lo permiten pero no se aplican o se hace de forma totalmente chapucera, como el ejemplo de los 40 euros. La carrera profesional, que ya debería estar funcionando, según la Ley de Ordenación de las profesiones sanitarias de 2003, es un incentivo que se ha escamoteado a la mayoría de los profesionales de la salud pública de España y que está relacionada con aspectos tales como la formación contínua o la investigación (publicaciones de artículos, por ejemplo) si se toma como referencia la que se ha establecido para los sanitarios de la sanidad asistencial (atención primaria y hospitalaria). Éstos, además, según en qué Comunidades Autónomas, tienen establecidos sistemas variables de retribución según cargas de trabajo (cupo de pacientes), reducción de listas de espera, etc. Nada de eso existe, en general, en salud pública. Da igual lo que hagas, vas a cobrar lo mismo. Y seamos sinceros, todos conocemos no pocos funcionarios, también de salud pública, que hacen lo mínimo, si es que hacen algo, y que van a cobrar exactamente lo mismo que los que se esfuerzan por estar formados, investigan o tienen más carga de trabajo (que son la mayoría). En definitiva, lo que se incentiva es concursar a puestos cómodos, con poco volumen de, por ejemplo, industrias alimentarias a inspecionar o a auditar porque vas a cobrar igual con menos esfuerzo (MENOS PRODUCTIVIDAD). Por tanto, es cierto. No se incentiva rendir más en el trabajo, sino lo contrario y SIN DUDA este es el mal endémico de la función pública. Todo por la indolencia de responsables políticos, sindicatos y colegios profesionales, que tienen otros intereses.

En la foto: Trichinella spiralis detectada por veterinario oficial en carne de jabalí, evitádose un seguro brote de esta zoonosis de haberse consumido el animal