lunes, 31 de enero de 2011

El tabaco, el pecado y la redondez de la tierra


Lo reconozco públicamente: soy fumador. Casi siempre lo he sido (lo dejé varias veces y siempre volví). Da la impresión que con la presión mediática que se ha desatado se trata de un pecado inconfesable. Quieras o no, da cosa sacar un cigarrillo en público (en la calle, se entiende) y encenderlo, más aún si se lleva bata blanca. Puede que la cámara de un intrépido reportero te capte y te sometan al escarnio público de aparecer con tu bata blanca en la tele, en "prime time" y con el cigarro en la boca. Pero es que ya fumábamos en la calle antes de entrar en vigor esta ley porque no sé si se acuerda alguien de que ya estaba prohibido desde hace muchos años fumar en los centros de trabajo de la administración pública.
No obstante lo dicho, hay que señalar que en la mayoría de los países con los que anhelamos compararnos y codearnos (y a los que, me temo, nunca llegaremos a alcanzar), las cuestiones que afectan a la salud pública no entran apenas en la lucha política. Si los científicos han demostrado que esto o lo otro es malo para la salud y han recomendado tal o cual medida preventiva se pone en marcha y todos tan contentos, sean del color que sean. Así, se fueron imponiendo restricciones al consumo de tabaco en lugares públicos cerrados con toda naturalidad, con gobiernos de derechas o de izquierdas. Y la gente, a cumplir a rajatabla la normativa. Incluso en Italia, que ya es decir.
Aquí no. Como la ley la han hecho los otros, a criticarla. Que es criticable en alguno de sus aspectos, sin duda, pero de ahí a prácticamente llamar a su incumplimiento (simplemente desistiendo de su vigilancia) va mucho. Y los otros, con la Pajín al frente (esa gran profesional de la sanidad), a la caza y captura del fumador.
Pero hay una verdad científica, un hecho incuestionable: fumar mata. También a los fumadores pasivos, como los trabajadores del sector de hostelería. Negar hoy día esto es lo mismo que negar que la tierra es redonda.

Como siempre, el comportamiento de la gente está por encima del de nuestros políticos y, en general, está habiendo un cumplimiento aceptable de la norma. La resistencia de algunos debe cesar.

1 comentario:

  1. Pues en la noche (pubs, dico...) el incumplimiento es más generalizado. Spain is different.

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